Vuelve a moverte sin miedo: claves para enfrentar la artrosis de cadera
04/11/2025
¿Sabías que una de las preguntas más frecuentes de nuestras redes es en relación a la artrosis de cadera?
Esta condición es el resultado del desgaste del cartílago que recubre la articulación, un proceso que reduce el “amortiguador” natural entre los huesos y que, con el tiempo, provoca dolor, rigidez y pérdida de movilidad. Aunque la edad es un factor de riesgo importante, la artrosis no es exclusiva de las personas mayores: lesiones previas, alineaciones articulares alteradas, sobrecarga crónica por deporte o trabajo, y factores metabólicos o genéticos también pueden acelerar su aparición.
En Clínica CRL
Observamos diariamente que las molestias iniciales suelen comenzar de forma gradual: dolor en la ingle, molestias laterales en la cadera o incluso dolor referido a la rodilla, que aumenta con la actividad física o al final del día. Si no se aborda a tiempo, la artrosis puede condicionar la marcha, alterar la postura y generar limitaciones crecientes en actividades cotidianas como subir escaleras, caminar distancias o ponerse de pie con facilidad, lo que impacta negativamente la calidad de vida.
Desde la perspectiva clínica
La prioridad es realizar un diagnóstico preciso: historia clínica detallada, examen físico dirigido y pruebas de imagen cuando corresponde (radiografía, ecografía o resonancia). Con un diagnóstico claro se define la severidad y las causas predominantes, lo que permite diseñar un plan terapéutico personalizado y realista.
El abordaje en Clínica CRL es multimodal y centrado en la persona. Las medidas conservadoras son el pilar inicial: educación sobre las cargas y actividades, control de peso cuando aplica, y programas de kinesiología orientados a fortalecer musculatura estabilizadora (glúteos, core) y recuperar movilidad articular. La terapia manual y los ejercicios terapéuticos reducen el dolor funcional y mejoran la capacidad para las tareas diarias. En casos seleccionados se complementa con técnicas de manejo del dolor e intervenciones ecoguiadas.
Es importante recalcar que
La cirugía es una opción válida en escenarios avanzados, pero no siempre es la primera alternativa. Nosotros priorizamos exponer todas las opciones, comenzar por las medidas menos invasivas con evidencia y evaluar cada caso de forma individual, respetando los objetivos y expectativas del paciente.
Recibimos con frecuencia consultas sobre si “es inevitable”, “si se puede seguir haciendo deporte” o “cuánto tiempo dura una mejoría”. La respuesta clínica es siempre personalizada: con diagnóstico temprano y un plan integral es posible reducir el dolor, mejorar la función y, en muchos casos, retrasar la necesidad de intervenciones más invasivas. El objetivo es que cada paciente recupere movilidad y calidad de vida, con pautas concretas y seguimiento profesional.
Si siente molestias en la ingle, rigidez matinal o dificultad para caminar, no esperes a que el problema avance. Agenda tu evaluación y recupera la confianza para moverse.